Frente a retos como la escasez de mano de obra y los riesgos para la seguridad, los métodos logísticos tradicionales luchan por mantener la eficiencia operativa. La incorporación de tecnologías como el seguimiento por GPS, la automatización y los innovadores elevadores por vacío no solo puede aumentar la eficiencia operativa, sino también reducir los costes, mejorar la seguridad y garantizar la satisfacción del cliente.
El sector logístico está cada vez más interrelacionado con la economía, la política y la situación medioambiental del mundo. Estos retos a los que se enfrenta este sector no son meramente logísticos, sino que reflejan tendencias y cambios sociales de carácter más general. Sin embargo, estos problemas y retos logísticos no necesariamente tienen que convertirse en problemas para su empresa. Existen estrategias para gestionar estos retos de manera eficaz con el fin de evitar efectos negativos en las operaciones. Como era de esperar, la tecnología suele ser la clave.
El embalaje es un componente vital de la logística moderna, ya que no sólo protege los productos durante el transporte y el almacenamiento, sino que también refleja la imagen de marca de las empresas. Esto ha dado lugar a una importante evolución de los materiales para embalaje, impulsada por los avances tecnológicos, los cambios en las preferencias de los consumidores y la preocupación por la sostenibilidad. Con los cambios en los materiales utilizados para el envasado y embalaje, a menudo nos preguntan si la elevación por vacío sigue siendo una opción viable para gestionar estas nuevas cargas.
Contrariamente a la creencia popular, la seguridad, la productividad y la eficiencia no son mútuamente excluyentes en las operaciones de almacén. De hecho, pueden coexistir y potenciarse mutuamente. Pero, ¿cómo se consigue esto?
Los almacenes son entornos muy dinámicos, repletos de una compleja gama de equipos, enormes pilas de productos y una plantilla que trabaja las 24 horas del día. Este entorno dinámico aumenta significativamente el riesgo de sufrir daños en el lugar de trabajo y lesiones por manipulación manual.
